José Vall, presidente de ANESAR, inauguró el 11º congreso de la patronal de salones. «Queremos seguir acercando el entretenimiento a la sociedad. Ofrecemos un ocio seguro y responsable. Nos presentamos a la sociedad como un motor económico y social».
Remarcó que los salones son una fuente de beneficios para el Estado y garantía para los ciudadanos y las Administraciones.
Vall recordó que el sector de salones está compuesto en un 95% por pequeñas y medianas empresas. Recordó la importancia de integrar la CEOE y CEPYME.
Vall también clausuró el Congreso. Durante el cierre del evento hizo patente la dificultad para encontrar personal. Pese a este problema enfatizó que el sector de salones «ama la responsabilidad y formamos a nuestros colaboradores para ello».
Vall, como suele ser habitual, pronunció un discurso sin ambages con frases tan lapidarias como «prohibir es de cobardes, hay otros caminos».
Agradeció la valentía y el trabajo de las Administraciones de la Comunidad Valenciana y La Rioja descartando textos que inicialmente, y con los anteriores Gobiernos regionales, eran muy lesivos para el sector. «No podemos permitir un solo cierre de un salón por distancias a colegios. La distancia no es un problema porque contamos con controles de acceso». El presidente se ANESAR reiteró que los salones componen un «sector normal conformado por empresas familiares».
Cargó las tintas sobre el juego estatal, con mejores perspectivas económicas que el juego privado y con más armas para competir. Como la publicidad y promociones. «Solo hay un juego. No hay juego bueno ni malo».
Tendió la mano a los reguladores para seguir dialogando y abogó por el equilibrio entre los subsectores .
Hizo hincapié en la próxima regulación de Navarra, muy contraria a los intereses de los salones pues les recorta en 3 horas su momento de cierre. Vall no ve ninguna justificación y esta medida afectará a 80 familias. «Menos horas, menos trabajo, menos empleo». Por eso pide condiciones para competir con otras formas de ocio y eso pasa por mantener los horarios e introducir medios de pago alternativos al metálico.
Apuntó la gran labor formativa de ANESAR que ha instruido a 7.000 trabajadores en los dos últimos años.